Archivo del Autor: vonascar

Afrika

Ser, o no ser, ésa es la cuestión. ¿Cuál es más digna acción del ánimo, sufrir los tiros penetrantes de la fortuna injusta, u oponer los brazos a este torrente de calamidades, y darlas fin con atrevida resistencia? Morir es dormir. ¿No más? ¿Y por un sueño, diremos, las aflicciones se acabaron y los dolores sin número, patrimonio de nuestra débil naturaleza?… (Hamlet, III Acto, Escena IV)

Pearl Harbor Surf

¿Por qué atacaron los japoneses la base naval de Pearl Harbor? Muchas han sido las hipotéticas respuestas pero Sector 6 ha descubierto la auténtica verdad del caso y para ello debemos de retroceder hasta el verano de 1941. En esas fechas se celebró en Waikiki uno de los primeros campeonatos internacionales de surf, donde los americanos demostraron sobradamente ser los campeones. Los japoneses, que acudieron con grandes expectativas, soportaron la derrota al más puro espíritu del Tao, soportando la humillación sin inmutarse. Pero en los festejos posteriores a la competición lo que no aguantaron fue ver que todas las hawaianas compadrearan con los recientes campeones. Los americanos se ligaron a toda mujer viviente del archipiélago delante de las impotentes narices de los orientales que no olvidarían tal desagravio. Por supuesto que hubo motivos estratégicos pero lo que más pesó en el ataque fue vengar aquel nefasto verano del 41.

Tonel E

Este es otro trabajo que ponemos a vuestra disposición para que os animéis a hacer un tonel de diseño clásico, complemento ideal para cualquier escenario de cualquier época. 1- Lo primero que hicimos fue coger las medidas de uno de los muchos toneles que hay en las entradas de los bares y trasladar las cotas a planos a escala 1/6. 2- Ya hechos los planos hicimos el cuerpo con madera maciza con la ayuda de un torno. 3- Con tinte color roble pintamos el cuerpo de madera. 4- Después hicimos el agujero de la tapa y el del lateral para meter los corchos que sacamos de un reposavasos. 5- Con caucho de 1 mm de grosor hicimos las cinchas, que pintamos de un color base chocolate. En la foto se puede apreciar un tonel nuevo y otro más usado. El usado tiene en las cinchas unos toques de pincel seco…

Leer más

C. Hernandez 1 baja

Nuestro valiente cabo, después de su rápida recuperación en el hospital, vuelve exultante de alegría y optimismo con su Compañía, que se está preparando para la nueva ofensiva de primavera. «No hay nada como salir al campo con los amigos para volver uno a sentirse como nuevo», declaraba contento a Sector 6 nuestro cabo. Ante la pregunta de que también en ese idílico campo primaveral, entre hierva y flores, habría enemigos, ni corto ni perezoso, Hernández exclamaba: «¡Hombre, estamos en guerra. Sin ellos esto sería un rollazo!» Es envidiable el caracter de este hombre, a quien todo le parece maravilloso y que contagia de alegría a quienes le rodean. Con razón sus camaradas le añoran cuando le despachan para el hospital. Esperemos que esta vez Hernández no se pase de temerario y sus camaradas disfruten más tiempo de su persona.

D. Fortun en Belmonte

Según nuestra humilde opinión nos ha llegado una imagen bastante distorsionada sobre lo que sería un auténtico caballero medieval. Cuando pensamos en este personaje tendemos a pensar que sería tosco, inculto, bruto, y por supuesto bastante irracional… Que combatiría alocadamente a porrazos a pura fuerza de músculo, montado en un caballo gordo y pesado más indicado para tirar de un carro que para combatir. Para poner un ejemplo más comprensible la imagen más acertada sería la de verlos parecidos a los samurais. Como estos guerreros japoneses los caballeros medievales se regían por un código basado en reglas de honor y gloria, el código caballeresco. Los maestros les enseñaban desde la infancia a regirse por este código, y les adiestraban a combatir con toda clase de armas, de las cuales la principal era la espada. Aprendían a montar a caballo, animales que apreciaban tanto por su alzada como por otras características de igual valor como eran su nobleza, agilidad, resistencia, fuerza, belleza y comodidad. Cazaban y entre…

Leer más

Kursk 01Baja

La batalla de Kursk fue la última gran ofensiva del ejercito alemán en el frente oriental, y el duelo más importante entre blindados de toda la historia. La utilización de tan nutrido número de carros de combate provocó tal confusión que en ocasiones la táctica adoptada fue la de embestirse unos tanques contra otros. Después de ser derrotados, los alemanes nunca recobraron la iniciativa, y poco a poco fueron retrocediendo hasta volver a su casa.

Nuevo video que nos muestra cómo se frustra una terrible invasión dirigida hacia el corazón de la patria. https://www.youtube.com/watch?v=Yr8zK64DnQU

Schwimmwagen

Cuando no controlamos una situación nos encontramos con la cruda realidad de ver realmente lo que somos: nada. En la vida cotidiana nos esforzamos en adoptar una imagen que deseamos pero que no nos corresponde. La mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos aparentando, pero cuando la muerte se aproxima todas las caretas y apariencias caen por tierra. La muerte es la realidad, lo único verdadero que nos espera, pero como sólo nos llega una vez nos confiamos, pensamos que está lejos y hasta imaginamos con optimismo que se puede eludir. El verdadero infierno no es la guerra ni todos sus horrores juntos, sino vivir en la mentira.

Retrato oficial divisionario

Nada más caer en manos de los rusos el capitán Palacios comprobó horrorizado la crueldad con que estos trataban a sus cautivos. En la fantasmagórica columna de prisioneros que se arrastraba a lo largo del camino, los que no podían seguir eran rematados a balazos. Pero su estupor no encontró límites cuando vio que sus captores daban el mismo trato a sus propios camaradas, y de la misma expeditiva manera, los rusos heridos que no podían proseguir o moverse eran recompensados con un tiro de gracia. Así empezó la gran aventura que escribió D. Torcuato Luca de Tena en el libro «Embajador en el infierno», donde se relatan las memorias de este oficial español durante los once años que estuvo prisionero en la URSS.

Goliath 01

Este artefacto era un mini tanque explosivo que se utilizaba para destruir núcleos de resistencia difíciles de superar. Se aproximaba al objetivo mediante una emisora de control remoto, con bastante agilidad y rapidez, y podía transportar hasta unos 70 kg de carga explosiva. Pero lo que más nos deja perplejos es la contradicción de su propio nombre «Goliath», ya que siendo un pequeñajo no tiene nada que ver con el filisteo gigantón de la Bíblia. Un «naming»  trabajado debería haberlo llamado «David», pero una vez más comprobamos que el sentimiento se antepone a la lógica, aunque se elija el nombre de un derrotado y humillado brabucón.

30/122